La máquina del tiempo del espionaje
La máquina del tiempo del espionaje
H.G. Wells, izquierdista convencido que publicó en 1895 la novela “La máquina del tiempo” y uno de los padres de la ciencia ficción, no hubiera podido ni imaginar que a principios de nuestro siglo XXI existiría una auténtica y efectiva máquina del tiempo… para espiarnos.
Cierto es que el asunto del espionaje a escala industrial –la máquina de la que hablamos captura y graba todas las llamadas telefónicas de un país– no le importa a mucha gente, no sabría decir si porque ya estamos bajo los efectos de Gran Hermano o por simple y pura estupidez hispana. Pero lo cierto es que me atemoriza pensar el legado que vamos a dejar a las generaciones futuras, ¿cómo crecerá un niño que sabe que no existe la intimidad? ¿Y un joven que sabe que cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en su contra?
Niños y jóvenes que no sean norteamericanos, obviamente, pues la legislación de Estados Unidos prohíbe espiar a sus ciudadanos.
Mystic, así se llama el programa informático de la NSA (National Security Agency, que depende del ejército), permite grabar las conversaciones telefónicas de forma masiva e indiscriminada de todo un país, que no sea Estados Unidos. Funciona desde el año 2009 (dos años antes de los ataques del 11-S) en un marco alegal, pues no existe legislación estadounidense que regule la forma de actuar de la NSA. Es más, la polémica en Estados Unidos sobre el espionaje de la NSA versa sobre la perdida de derechos que podrían sufrir ciudadanos norteamericanos que hacen llamadas telefónicas desde el extranjero. De no ser por eso, y porque Snowden filtró la información, nada sabríamos del espionaje industrial e indiscriminado.
Los no espiados
Según cuenta el Whasington Post, Mystic se ha puesto en marcha en cinco países; España podría ser uno de ellos. ¿Le preocupa al gobierno que todo el país pueda ser espiado o quizás siente envidia? En caso de no serlo –espiados de forma masiva, industrial, a granel–, tendríamos el dudoso honor de formar parte de un nuevo tipo de ciudadano, los no espiados. De esta manera, aunque suene a broma –que no lo es–, en España ya podemos hablar de dos tipos nuevos de ciudadanos: el concebido y no nacido (un bien jurídico protegido según la Constitución Española que Gallardón quiere colocar por encima de la mujer) y los no espiados (una especie de ciudadano en peligro de extinción).
Evidentemente, pueden darse múltiples combinaciones, se puede ser un ciudadano concebido, nacido, izquierdista y espiado.
LA MAQUINA DEL TIEMPO DE LOS ESPIAS
Mystic se dedica a chupar las llamadas telefónicas de todo un país (sin ningún tipo de garantía legal ni control parlamentario, etc.), pero hacía falta un programa que fuera capaz de recorrer todos esos datos que se han grabado y así ayudar a los sufridos analistas, que únicamente escuchan el 1% de las conversaciones.
¿Qué ocurre si un analista (un espía, para entendernos) escucha una llamada sospechosa del tipo “eres la bomba”? Pues ahora, desde el año 2011, la NSA dispone de un programa llamado RETRO que le permite ir hacia atrás en el tiempo (las llamadas se guardan durante un mes) y, como si de una máquina espía/judicial del tiempo se tratase, podría escuchar todas las conversaciones del “sospechoso”, que se pueden convertir en pruebas. Los jueces se quedarán sin trabajo… ya no es necesaria una orden judicial para intervenir conversaciones !Ya están intervenidas!
Total, todo extranjero es culpable hasta que una llamada telefónica demuestre lo contrario. La bomba, oiga.